sábado, 24 de diciembre de 2011

21 de agosto... Un día como otro cualquiera, pasé la mañana con mi hermana ya que era verano. Por la tarde había quedado con mi Alejandro para ir al cine a ver Zooloco. Una película de risa, super entretenida y nada mala, la verdad. Reí a más no poder hasta que al salir del cine, Alejandro quería ir al aseo, y antes de entrar él miré mi móvil, 9 llamadas perdidas de Mamá. ''Oh, no por favor... No me hagas esto...'' Fue lo primero que pensé... Le pedí el móvil y llamé a mi madre.No se separaba Alex de mi. Me colgaron. Breves segundos después me llamaron, era Silver, el que muchos llamarían 'padrastro'.
-Patri... Cariño...
+Porque me llamaba la mamá ?
-Chiquitina... La mami no puede hablar, está llorando y se acaba de meter a la ducha...
+Pero, porque llora !?
-Cariño, el abuelito Juan... Ya no está, ha muerto esta tarde...
+No ! Él no !!
-Cógete un taxi y vente a casa, nos vamos al tanatorio...

Y allí mismo, en la puerta de los aseos me caí al suelo. Me quedé sin aliento, mareada.
No podía creerlo a pesar de lo que dijeron los médicos esa misma semana...
Corrí lo que pude al taxi, Alejandro no me soltó desde que me recogió del suelo... Insistía en venirse, pero necesitaba solamente a mi familia, quería abrazar a mi madre y él tenía exámenes pronto...
 De camino pensaba en mi madre, en lo mal que estaría... Y efectivamente, llegué y no podía ni hablar. La abracé y le dije, ya lo sé, no es justo...
Llegamos al tanatorio y toda mi familia estaba allí, llorando. Solamente estaba la familia por lo tarde que era.
Mis primos con sus amigos y mis tíos y tías también...
Nereida, al otro lado del teléfono, dejaba de ver una película sólo por ir a verme. Ya que ella había pasado lo mismo justo una semana antes y como se fue a Galicia, no pude estar con ella.
Y allí estaba, detrás de un cristal, frío...
El hombre del tanatorio nos había ofrecido acercarnos a darle un beso antes de meterlo en la sala. Dispuesta a darle un beso, entré. Cuando lo ví, allí tan frío tan sin ser él, sin sonreír... Me eché para atrás, no pude... Desde lejos le mandé un beso...
Se oían gritos, mis tías, mis primas...Todos agonizando, todos muertos de dolor... Peor aún fue abrazar a mi yaya, esa que yo desde pequeña creía que nunca perdía la sonrisa y la esperanza, esa personita mayor que llevaba en su piel la esperanza, la ilusión, las sonrisas para su familia, lo había perdido todo... Hasta el habla...
Mi hermano, persona que no he visto llorar más que dos veces en mi vida... No era capaz ni de mirarme a los ojos, solo lloraba y me abrazaba... Había perdido esa fortaleza...
Toda mi familia, mis amigos, y yo... Habíamos perdido una parte importante en nuestra vida...
Era yo quien las consolaba a ellas, a mi madre a mis tías y a mis tíos... quién intentaba sacar una sonrisa al menos era yo, pero lo intentaba cuando ya habia pasado un dia... Fuera de la sala obviamente...
Alguna saqué, recordando los momentos con él...

Era una persona que había pasado operaciones, cataratas, tumores, de todo ! Hasta que llegó el cáncer, poco a poco iba perdiendo la sonrisa, sus ojos no brillaban como al principio y la gente lo decía, ya no era como antes...

Pero siempre recordaré el llegara su casa y que no se moviese del sofá ni para darte un beso, que tuvieses que ir tú, su manía de subir el volumen de la tele cuando estábamos todos en su casa porque no oía a los vaqueros, cuando a mi prima y a mi nos quitaba lo que estábamos viendo que hacían el fútbol, el momentos que era la primera vez que yo salía de fiesta con 14 añitos y me dejó, cuando a los 16 me preguntaba siempre que donde me habia dejado al novio y que queria conocerlo para darle un guantazo que a su nieta nadie le toca el culo, la rabia que le daba que jugases con él. Todo, su risa, la fortaleza que tenía cuando ibas a verlo al hospital, las sonrisas que te dedicaba cuando salías de allí, y cuando me decía, Ai mi poti !!

Algo peor llegaba casi un mes después cuando me levanté como cualquier mañana de Septiembre para limpiar mi casa a las 9 menos algo de la mañana, con mi vaso de leche y dispuesta a desayunar, mi hermana se despidió para ir al cole como siempre, y mi madre cuando la peque ya estaba en el pasillo, se acercó al oído y me dijo... Patri, la abuelita del pueblo ya no está... y con lágrimas en los ojos se fue...
Mi madre había pasado semanas yendo al pueblo a pasar las noches ya que mi abuelita Lucía estaba muy mal y estaba ingresada...
Vale, noventa y tantos años era de esperar, pero aún así no te haces a la idea... Me llamó mi prima, y asi de repente, dos horas después estábamos en el coche camino al pueblo... Más de lo mismo que con mi yayo...
Dos personas en dos meses...

La cosa parecía calmada, pero aún doloridos, un mes después de lo de mi abuela Lucía, en mi casa mi perro se puso enfermo. Ya le había pasado varias veces, por lo que pensamos que se le pasaría...
Pero no, esta era diferente, vómitos, diarrea, tiraba sangre, no andaba, ni comía ni bebía...
Llevaba así desde el viernes, el lunes corriendo al veterinario nos dijo que habia perdido mucha temperatura, que necesitaba suero cliente y una manta y quedarse ingresado, miré a mi Copito, y mi cabeza decía que se iba a poner bien, que saldría de esta... Nos dijeron que a las 5 nos llamarían para ver si seguía ingresado o había mejorado, o algo...
Por lo que camino a casa de mi yaya, yo iba tranquila a hacerme el tinte cuando a las 5, sonó mi móvil... Era mi madre, extrañada lo cogí y le dije:
+Qué pasa mami ?
-(Llanto) Patriii ! Copito ! No ha sobrevivido..!
+Qué !? No por favor, dime que no !
Todo el autobúa me vió llorar, gritar... Me miraban pero no me importaba, había perdido a mi Copi...
Especial, único, irrepetible, irremplazable, querido por todos los que conocía y pasota como el que más...
se había ido...

Y sabéis, no son las primeras personas que se me van, ni mucho menos que hace dos años dos abuelos más...
Supongo que es lo que me toca por ser de padres divorciados, tienes el doble de familia, el doble de amor, pero también el doble de sufrimiento...

Esta noche sé que todos ellos estarán aquí ! si, y eso me anima a seguir. Eso recordar siempre sus sonrisas y ojitos !

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