lunes, 24 de octubre de 2011

Nadie que no seas tú

Puedo sonreír a miles de personas porque soy así de optimista y no me gusta perder la sonrisa, podré reír a cada momento bueno de mi vida que pase al lado de una persona, podré ir con una sonrisa en la cara al ir por la calle y podré reír aún más viendo a los perros jugando en la calle o a los niños y su inocencia...
Pero nunca, nunca nunca, nadie podrá sacarme una sonrisa tan especial como la que pongo al verte. Ninguna risa como la que me sacas con tus tonterías. Jamás de los jamases como la sonrisa que se me queda después de haberte visto y pensar que te voy a tener siempre a mi lado... Y ninguna como la que suelto al pensarte cada día.


También puedo abrazar a una persona para animarla, consolarla o alegrarme por ella... Puedo agarrar a un niño cuando se va a caer o sujetárselo a su madre, acurrucarlo para que se duerma o abrazarlo porque tiene miedo...
Pero tampoco podré dar un abrazo tan sincero como el que te doy cuando has estado mal o lo estás. Como cuando llevo tres días sin verte que parecen meses separada de ti. Como ese abrazo que compartimos previo a soltar un tequiero con todas nuestras fuerzas. Como el que me das cuando suelto una lágrima y me dices que siempre siempre estarás ahí, y que ése será mi hombro donde apoyarme.


Coge el teléfono, tengo mil cosas que decirte... 

ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ

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