lunes, 7 de marzo de 2011

—Sí me lo creo, ¿tú no?
 —¿Qué las flores nunca fallan?
—Si.
 —No si es un cretino, las flores no van a cambiarlo, no son más que flores, ¿no?
—Tu amiga es un poco cínica.
—Yo diría que no le va el romanticismo.
—Ummm… entonces… esta es para ti.
 —¿Por qué?
—Porque una rosa es perfecta y regalar a una mujer una docena es decirle que existen las cosas perfectas. Andan por ahí, acabarás viéndolas.
—¿En serio?
—Ahá.
 —¿Esta rosa dice eso?
—Bueno las amarillas son para los enfermos, para las mujeres las rojas, pero si quieres impresionarla realmente, una orquídea.
 —¿Por qué?, ¿qué dice una orquídea?
—¿Has visto una orquídea flotando en el agua? Tan… delicada y preciosa… si una mujer recibe una es como si sintiera que flota en un mar de infinitas posibilidades.