jueves, 9 de febrero de 2012

Claro que si, que le sigo queriendo. Con todas mis fuerzas.
Igual o más que aquel 26 de abril...

Puede parecer muchas de las veces, que he dejado de quererle, que no quiera verlo ni en pintura, que no quiera hablar con él y me lo proponga como reto. Pero no puedo, son superiores mis sentimientos. Y en este caso, el amor siempre gana al odio y al asco.
Nunca, pero que NUNCA dejaré de quererle. Hay quien dice que eso es malo, pero para mi es toda una suerte... Que aunque parezca que no quiero verlo ni en pintura, en realidad por dentro me muero de ganas de verlo y darle el mayor de los achuchones y decirle que es un tonto por todo lo que me ha hecho... Y cuando no quiero hablar con él, es porque sé que mi orgullo puede jugarme una muy mala pasada y hacer que pierda lo más importante de mi vida.
Y es que, si algo tengo es que sé reconocer mis errores y defectos. Y mi orgullo es uno de mis peores factores...

No hay parejas perfectas...

No hay comentarios: